Bajo el lema ‘Tus manos pueden salvar vidas’, el Consorcio de Seguridad y Emergencias de Lanzarote, en colaboración con el Área de Salud, ha celebrado con éxito un amplio programa de actividades para dar a conocer las claves de la reanimación cardiopulmonar entre personas de todas las edades.
El consejero de Seguridad y Emergencias del Cabildo de Lanzarote, Francisco J. Aparicio, ha querido agradecer públicamente “el interés y la implicación de los numerosos participantes en los diferentes talleres organizados con motivo de la V Semana de la Prevención del Paro Cardíaco puesta en marcha por el Consorcio en colaboración con el Área de Salud de Lanzarote”.
Más de 200 personas, entre estudiantes, voluntarios de Protección Civil y población en general, han asistido durante la semana pasada a los diferentes cursos programados para conocer las claves de la reanimación cardiopulmonar (RCP) e impartidos por el técnico Benjamín Nieves Delgado. Bajo el lema ‘Tus manos pueden salvar vidas’, “el objetivo es que la ciudadanía conozca, de primera mano, como enfrentar y prevenir una parada cardiorespiratoria ya que los primeros minutos son fundamentales para poder salvar una vida”, detalla Francisco Aparicio.
Según las estadísticas, en España fallecen en torno a 100 personas al día por parada cardíaca. La realización de un masaje cardíaco y el uso del desfibrilador en los cinco minutos posteriores a la parada aumenta hasta el 90 por 100 las posibilidades de supervivencia. Para que las posibilidades de supervivencia ante un paro cardíaco repentino sean óptimas, se debe realizar de forma inmediata una resucitación cardiopulmonar (RCP) que permita mantener el flujo necesario de sangre oxigenada al cerebro hasta que se restablezca el ritmo cardíaco normal mediante la descarga eléctrica suministrada por un desfibrilador.
Sin embargo, según los expertos, sólo 3 de cada 10 personas sabe realizar una reanimación cardio-pulmonar (RCP) en caso de accidente cardíaco, “por lo que la formación sigue siendo una prioridad para nosotros”, subraya Francisco Aparicio.
